Nadie nos había preparado para realizar nuestra labor docente sin tener cerca a nuestros alumnos/as, los niños/as no habrían pensado que irían al cole sin salir de casa, ni las familias hubiéramos pensado que zoom, aplicación, Papas 2.0, código, invitación, enlace, videollamada, no me conecto, me falla la wifi … entre otras, entrarían en nuestro vocabulario y estarían tan relacionado con la escuela.
Lo cierto es que con el esfuerzo de todos seguimos juntos y adaptándonos a las nuevas circunstancias. Ya llevamos un mes realizando clases online y me siento orgullosa de mis alumnos/as y sus familias.
Gracias por colaborar con la escuela.